La planta de cannabis ha sido usada por miles de años por diferentes culturas alrededor del mundo para tratar diversas afecciones, entre ellas el dolor. En tiempos recientes, la legalización y el cambio de perspectiva sobre el cannabis han permitido un aumento en la investigación y uso médico de la planta, especialmente en el tratamiento del dolor crónico. Pero, ¿qué tipo de cannabis es el más indicado? ¿Cómo se debe consumir el CBD para este fin? Y, ¿cuál es la dosis adecuada? A continuación, abordamos estas preguntas.
¿Qué tipo de cannabis se usa para el dolor?
Existen múltiples variedades de la planta de cannabis, pero principalmente se diferencian en dos tipos: Cannabis sativa y Cannabis indica. Ambos tipos contienen compuestos conocidos como cannabinoides, siendo el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol) los más estudiados y conocidos.
Para el tratamiento del dolor, especialmente el dolor crónico, las variedades con un alto contenido de CBD son las más recomendadas. Esto se debe a que el CBD tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, sin producir el efecto psicoactivo que es típico del THC. Aunque algunas personas pueden beneficiarse de una combinación de THC y CBD, dependiendo de la naturaleza y origen del dolor, el CBD es generalmente el compuesto de elección para el tratamiento del dolor sin efectos secundarios psicoactivos.
¿Cómo tomar CBD para dolor crónico?
El CBD puede consumirse de diferentes maneras dependiendo de la preferencia del usuario, la condición a tratar y la rapidez con la que se necesita que el compuesto actúe. Algunas de las formas más populares incluyen:
Aceites y tinturas
Son líquidos que contienen una concentración determinada de CBD. Se pueden administrar sublingualmente, es decir, colocando unas gotas debajo de la lengua, permitiendo una absorción rápida en el torrente sanguíneo.
Cápsulas y píldoras
Ideales para aquellos que quieren una dosis precisa y que no prefieren el sabor del aceite.
Cremas y ungüentos
Se utilizan principalmente para dolor localizado, como dolores articulares o musculares, ya que permiten aplicar CBD directamente sobre el área afectada.
Vaporizadores
Estos dispositivos calientan el aceite de CBD para convertirlo en vapor, que luego se inhala. Es una forma de obtener un alivio rápido, aunque su duración puede ser menor que otras formas de administración.
¿Cuántas gotas de CBD para dolor neuropático?
Determinar la dosis exacta de CBD puede ser un desafío, ya que depende de varios factores, como el peso corporal del individuo, la concentración del aceite y la naturaleza del dolor. El dolor neuropático, que resulta de daño a los nervios, puede ser especialmente difícil de tratar y puede requerir dosis más altas de CBD en comparación con otros tipos de dolor.
Sin embargo, siempre es recomendable comenzar con una dosis baja y aumentar gradualmente hasta encontrar la cantidad que proporcione alivio. Por ejemplo, se podría comenzar con 5-10 mg de CBD al día y aumentar en incrementos de 5 mg cada semana hasta lograr el efecto deseado.
En términos de gotas, es esencial revisar la etiqueta del producto para determinar cuántos mg de CBD contiene cada gota. Si, por ejemplo, un mililitro contiene 30 mg de CBD y hay 30 gotas en un mililitro, entonces cada gota tendría 1 mg de CBD. Basándose en esto, una dosis inicial de 5 mg sería equivalente a 5 gotas.
El cannabis, y en particular el CBD, ha mostrado ser una opción prometedora para el tratamiento del dolor crónico. Como con cualquier tratamiento, es crucial consultar con un médico o profesional de salud antes de comenzar a usar CBD, para asegurarse de que es seguro y adecuado para la condición específica de cada individuo.